Dentro del maravilloso (y complejo) mundo de las finanzas globales, nos encontramos con una gran diversidad de tipos de activos que así como en el caso de los animales, encontramos una diversidad de clasificaciones, desde los más sencillos y comunes como depósitos de ahorro o depósitos a plazo hasta algunos más exóticos como fondos mutuos que invierten en seguros de vida de personas de alto patrimonio en EEUU hasta ETF inversos que apuestan a estrategias opuestas a ciertos colegas financieros (el caso del inverse Cramer).