Entendiendo el Riesgo ISDA: El Caso que Puso a Prueba a Credit Suisse

Jan 5, 2025·
Arturo Chian
Arturo Chian
· 2 min read
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Entendiendo el Riesgo ISDA: El Caso que Puso a Prueba a Credit Suisse

En el complejo universo financiero, los derivados son herramientas diseñadas para un propósito fundamental: transferir riesgo. Desde un simple forward para cubrir el riesgo cambiario hasta un complejo swap de tasas de interés, estos contratos permiten a las partes gestionar su exposición a la incertidumbre.

Dentro de esta familia, los derivados de crédito son particularly fascinantes. Su función es aislar y transferir el riesgo de que una entidad no cumpla con sus obligaciones de pago. El instrumento más conocido es el Credit Default Swap (CDS), que funciona de manera muy similar a una póliza de seguro. Un inversionista (A) que posee un bono, por ejemplo de Credicorp, puede “comprar protección” pagando una prima periódica. A cambio, otra contraparte (B) se compromete a cubrir el valor total del bono en caso de que Credicorp incurra en un “evento de crédito”.

Pero, como en todo contrato sofisticado, surgen preguntas cruciales:

  1. ¿Qué define exactamente un “evento de crédito”? ¿Un simple retraso en el pago, una reestructuración de deuda, o solo la bancarrota?
  2. ¿Quién actúa como árbitro imparcial si las partes no se ponen de acuerdo?

Para estandarizar las respuestas, nació la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA). Esta organización establece las definiciones contractuales y, a través de un comité de determinaciones (gestionado por la entidad independiente DCAS desde 2018), actúa como la máxima autoridad en caso de disputas.

Este marco teórico fue puesto a prueba de forma dramática con el caso de Credit Suisse (CS). En marzo de 2023, para evitar un colapso sistémico, el gigante suizo fue adquirido por su rival UBS en una operación de rescate orquestada por las autoridades suizas. Este proceso incluyó una medida excepcional y controvertida: la amortización total de los bonos AT1 de CS, generando pérdidas masivas para sus tenedores.

La pregunta que sacudió al mercado fue inmediata: ¿la intervención del gobierno suizo y las pérdidas impuestas a los bonistas constituyen un “evento de crédito” que active los pagos de los CDS? El pasado 11 de mayo, esta consulta se elevó formalmente al comité de ISDA, poniendo en juego miles de millones de dólares para fondos que, como FourSixThree Capital, habían comprado protección anticipando problemas en CS.

La decisión que tome el comité no solo afectará a los inversionistas de Credit Suisse, sino que sentará un precedente crucial para el futuro de los derivados de crédito. ¿Qué tan robustas son las reglas del juego cuando la intervención de un gobierno las altera por completo?